sábado, 11 de octubre de 2014

La educación de los hijos Proverbios 22.6




La educación de los hijos
Proverbios 22.6

Introducción

Muchos padres están muy preocupados porque cada día es más difícil educar a los hijos. La pérdida de valores, las agresiones, la falta de diálogo, la influencia de los medios e Internet, complican la noble tarea de ser padres. Según su propia experiencia: ¿Cuáles son los principales problemas que tienen para educar a sus hijos? ¿Cuál es la causa que más deterioró los principales valores y principios de vida, como son: el amor, el respeto, la solidaridad, la humildad y la obediencia, entre otros? ¿Creen que el gran problema actual de la violencia y de la delincuencia juvenil es el resultado del fracaso de la familia?

Tenemos que recordar que Dios creó la institución del matrimonio y de la familia, y que su propósito fue que la misma sea la base de una sociedad justa y amorosa, donde todos se sentirían incluidos y protegidos. Que disfrutaran de las relaciones interpersonales, de las maravillas del planeta y de la comunión con el Creador, que les daría calidad de vida. La caída de Adán y Eva generó esta sociedad violenta y perversa que hoy nos sorprende por su indiferencia espiritual y por su maldad. Analizaremos el tema propuesto estudiando algunas preguntas básicas:

¿Cuándo comienza la educación de los hijos?

1-   Alguien contestó esta pregunta expresando que la educación comienza con la abuela que educa a su hija para que sea una buena madre.
2-   Podemos decir que comienza con los padres, quienes deben estar capacitados para ser padres responsables.
3-   Durante la gestación el feto percibe el ambiente, las tensiones y la aceptación. Cantar, dialogar con el bebé, evitar toda situación de estrés, etc. permitirán que el niño nazca con mayores posibilidades de tener una vida correcta.
4-   Los primeros tres años. “Que cada padre y madre entiendan que cuando su hijo tiene tres años han hecho más para formar su carácter que todo lo que tendrán que hacer en el resto de su vida.” (Horacio Bushnell, Enciclopedia. De citas morales y religiosas).

¿Quiénes son responsables de la educación de los hijos?

1-   Los padres, ambos son responsables, aunque la madre generalmente pasa más tiempo con los niños.
2-   Los abuelos, pueden colaborar, pero no deben malcriarlos y menos desautorizar a los padres. No deben meterse si no los llaman.
3-   La familia. Si es una familia unida pueden cooperar, especialmente los que tienen niños, para orientarlos y, en caso que ambos trabajen, cuidándolos.
4-   La escuela. Los padres no deben esperar que los niños sean formados en la escuela, sí deben asistir para adquirir conocimientos generales, pero los principios rectores de la conducta deben ser impartidos por los padres.
5-   La calle. Lamentablemente muchos chicos, cuyos padres se despreocuparon de ellos, tuvieron que aprender cosas importantes de la vida  en la escuela de la calle, que normalmente no enseña lo mejor.
6-   La Iglesia. Al igual que la escuela, la Iglesia debe complementar la educación que brindan los padres, pero no sustituirla.

¿Cómo educarlos?

1-   Con el ejemplo. Este es el mejor método, especialmente en los primeros años cuando los chicos imitan a sus padres. El la formación posterior el ejemplo es un argumento muy valioso para establecer principios y valores de vida.
2-   Con las palabras. Es muy importante escuchar y responder las preguntas que nos hacen nuestros niños por complicadas que sean. Nunca tenemos que mentirles, posponer la respuesta para evitar confrontarla y siempre tenemos que responder lo que nos preguntan y, de acuerdo con la edad y la madurez del niño, ampliar sus inquietudes avanzando en su formación.
3-   Poniendo límites. Estos deben ser claros, definidos y lógicos. Ellos deben saber porque los ponemos y que no cederemos a sus presiones porque están puestos para su bien y seguridad. Esos límites tendrán relación con: (a) horarios, estudios, descanso, recreación –TV. Computadora, jueguitos, etc. (b) amigos (c) fiestas. No es bueno que los niños tengan computadoras o aparatos de televisión en sus habitaciones. Tenemos cuando podemos hacer alguna excepción.
4-   Disciplinando correctamente. (Hebreos 12.9-11) Ellos deben saber las cosas que no deben hacer y la pena o castigo que tendrán si las quebrantan. Debe ser aplicada en el momento y proporcional a la inconducta y no a nuestro estado de nerviosismo. Debe ser lógica y el chico debe saber por qué es disciplinado. No golpearlo en forma brutal, no pegar en la cabeza y tirarle del cabello o de las orejas. No avergonzarlo delante de otras personas y considerar la mejor disciplina para ayudarlo a modificar su conducta, después de los 8-10 años no es aconsejable castigarlo físicamente. La disciplina mal aplicada puede generar resentidos sociales.
5-   Tratándolos con amor y respecto.  Nuestros hijos deben saber que los amamos y que la disciplina y las cosas que les damos son porque los amamos y deseamos lo mejor para ellos.
6-   Transfiriéndoles principios de vida y convicciones cristianas. Los chicos deben tener criterios propios para tomar decisiones. Deben saber por qué sí y por qué no. Estas convicciones les darán confianza en sí mismos.
7-   No desanimarlos ni escandalizarlos con nuestra conducta y actitudes. Tampoco tenemos que criticarlos hasta destruir su auto imagen, ni burlarnos de sus fracasos o defectos. Tampoco tenemos que generar luchas de poder, diciendo por ejemplo: si haces esto te pego. (Efesios 6.4; Colosenses 3.21).

¿Cuáles son las principales áreas en las que tenemos que educar a nuestros hijos?

1-   Emocional. Tenemos que ayudarlos para que tengan personalidades sanas. Lo que hagamos en los primeros años será fundamental. La autoestima, la aceptación de sí mismo son muy importantes.
2-   Intelectual. Tenemos que estimularlos para que estudien y desarrollen sus capacidades.
3-   Moral. Tienen que tener principios morales de vida. Ser amables, corteses, honestos y confiables. Deben aprender a decir la verdad siempre y a no mentir, ni copiarse en los exámenes, etc.
4-   Social. Tenemos que prepararlos para enfrentar la vida, para insertase en la sociedad.
5-   Espiritual. Proverbios 22.6; 2 Timoteo 3.14-17. Guiarlos a Cristo desde pequeños, ayudarlos a crecer espiritualmente, enseñarles a orar, leer la Biblia y asistir con gozo al templo. Ayudarlos a integrarse en la Iglesia y a cooperar de acuerdo con su edad y con sus capacidades. Guiarlos para que sean llenos del Espíritu Santo y para que amen a Dios con todo su entendimiento.
 
Conclusión

La educación de  los hijos es una tarea compartida entre el papá y la mamá. Deben formar un equipo donde los dos pongan lo mejor de sí para formar hombres y mujeres de bien. Personas que no sean destruidas por esta sociedad impía que cada día es más hostil y perversa. Nosotros los trajimos, por lo que somos responsables de darles a mejor formación integral para que puedan vencer, para que en Cristo puedan tener una vida hermosa y la gran esperanza de la eternidad con nuestro Señor.



Rogelio Nonini
Pastor jubilado de la Alianza Cristiana y Misionera Argentina. Escribió más de diez libros entre los que se destacan: Normas de ética para las Iglesias de la República Argentina, Tarea Pastoral, Conducta Ministerial, Conducta Cristiana,Para que seas un buen Ministro (comentario de las cartas pastorales),Cristo superior a Todos (comentarios de la carta a los Hebreos). La alegría de ser adulto feliz, Todavía servimos, El adulto mayor y su familia. Fue presidente de ACIERA, de La Alianza Cristiana y Misionera Argentina (ACMA), de la Agencia Misionera Aliancista del Cono Sur (AMACoS) de la Confraternidad Latinoamericana Aliancista (CLA). Sus libros pueden obtenerse a través de la Sociedad Bíblica Argentina o en la pagina.


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